El Ayuntamiento de Totana se detuvo para guardar cinco minutos de silencio a las puertas del Consistorio, como repulsa al atentado de ETA para manifestar su “más absoluta condena” al asesinato del empresario Ignacio Uría Mendizábal perpetrado ayer por la banda terrorista ETA en Azpeitia (Guipúzcoa). Con esta concentración silenciosa se manifiesta la solidaridad y la condolencia con la familia del fallecido.
El alcalde de Totana, José Martínez Andreo, indicó, tras la celebración de la concentración a la que acudieron representantes políticos y vecinos del municipio, que “ahora es el momento de que los grupos políticos se unan para finalizar con la lacra de la banda terrorista ETA”. Además, recalcó que hoy es un día en el que “se debe condenar el terrorismo con más fuerza que nunca”.
A través de esta concentración silenciosa, los corporativos locales, trabajadores del Ayuntamiento, y vecinos de la localidad, manifiestan la más enérgica condena contra el atentado registrado mostrando su firme y unitaria disposición a defender la libertad y derrotar a la banda "con unidad y firmeza" para combatir con "coraje y fortaleza democrática" a la banda hasta "derrotarla definitivamente a través de la fuerza exclusiva del Estado de Derecho".
Así, señaló que “ésta es la respuesta que podemos dar todas las personas que creemos en la democracia y en la justicia” y alentó a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado para que trabajen más firmemente que nunca para que estos asesinos acaben en la cárcel lo antes posible.
ETA asesinó a Ignacio Uría Mendizábal, de 70 años de edad, propietario de la empresa Altuna y Uria. El empresario residía muy cerca del lugar en el que fue asesinado, la Plaza Loyola del municipio, y acababa de abandonar su domicilio en el momento de los hechos. Estaba casado y tenía cinco hijos, tres varones y dos mujeres.
Las primeras investigaciones apuntan a que los autores del atentado fueron dos miembros de ETA que habían robado un coche momentos antes del asesinato. Uno de los terroristas disparó dos o tres balas contra el empresario, mientras el otro esperaba al volante del vehículo. Cuando el autor de los disparos se introdujo en el coche, ambos huyeron a la carrera.